(Arthur Rackham) |
Estás sombrío
Poema
Estás más muerto que un santo
Poema
Estás aguantando las lágrimas
Poema
Estás tronado en los árboles
Poema
Estás mentando madre a los cuervos
Poema
Estás asfixiando la luz del lunes
Poema
Estás murmurando canciones de amor que nadie recuerda
Poema
Estás violentando la blancura del ángel
Poema
Estás volao partiéndote la crisma en el aire
Poema
Estás cristal estás diamante
Poema
Estás embrujado caballo tormento del camino
Poema
Estás plagado de dioses falsos: Poema: Ormún, Oñul, Azesal
Poema
Estas mierato cándido del fuero
Poema
Estás roncando la suerte del vendaval
Poema
Estás olvido mariése calápida fugaz
Poema
Estás rotao laminio luminia delirio togonal
Poema
Estás sembrado Estás pal perro
Estás de Sal
[Leonardo Lumen. “Coronación del Pico Bolívar en Yagé.
4978, 4 versos de altura”; 1: 00 p.m., 04 de junio del 2015 /Brasil]
4978, 4 versos de altura”; 1: 00 p.m., 04 de junio del 2015 /Brasil]
*
En el precipicio del delirio lunas muertas escarban luz entre tus piernas
Sobre la arena un eclipse arranca de la hierba los minerales del sonido
Perfecta y arisca conseguiste verter el mundo en el espacio anterior a mis ojos
Silencio magia despierta flores oídos concéntricos
Espuma adivina sed del inicio andares vespertinos del templo
¡Cuando me ilumino así si sabré yo que la carne es nube!
Desplegada sobre vientre hasta fin de marrucosa jacía
Cuando volé de salta mía, por ti, ante miradas ánimas culeonas,
culeonsísimas, esperando el degolle
La suma de sus trampas/ perpetradas
saladas, sangradas, por fin, hasta vencerme, ¡Oh, de cadencia y murial!
Santa pasión nervios enconados, encontrados/ nervios afilados por la trona
Afilados por la jauría de los estipes
borboteando en la coronilla de aquel santo presentido en tu mano
afilados hasta la hojilla de las estrellas mudas
Aquí crecen sinuosos despertares de simios ruinarios /bichos genitales oriundos
Aquí crece el delirio como árbol grande
Aquí crece ese clítoris /solo/ flotando como niño Jesús diminuto jugando a ser semilla
frente a su madre
¡Oh, cápsula rosada en donde el Principito maneja para ser lunar azul de la rosa!
Parricida, aúllame el clamor, que nunca acaba, que aquí los huevos se me derriten
Aquí el tormento es jardín manoseado y la dicha de librar la pena se me enjura
Violaste la culpa frente a niños relámpagos
babeando los huevos figurados después del martirio
Y si esta cabeza no es nido de culebras no es nada
es piedra donde se afila ese cuchillo tuyo
/mentida en el pozo/
acontecido de la piedra no puedo parar
de su soldadura de gérmenes fosfénicos–miríapodos–festivos
capaces de enaltecer la tuya pronta se me derrite el semen de las colubias
no puedo dejar de mirar en las columpias–ejércitas –columpias –de –verdad
groera puilgaba que pasó cuando men esta ciénaga
esta verdad de jillares prometidas/ millares de sorpresas
unas detrás de otras de piano constelado
así muiraré la canción de los vasos de los guijarros de los bichos
mirará los ojos de gallos alfajores derretidos sobre el acoso de ser un
¡Oh, cápsula rosada en donde el Principito maneja para ser lunar azul de la rosa!
Parricida, aúllame el clamor, que nunca acaba, que aquí los huevos se me derriten
Aquí el tormento es jardín manoseado y la dicha de librar la pena se me enjura
Violaste la culpa frente a niños relámpagos
babeando los huevos figurados después del martirio
Y si esta cabeza no es nido de culebras no es nada
es piedra donde se afila ese cuchillo tuyo
/mentida en el pozo/
acontecido de la piedra no puedo parar
de su soldadura de gérmenes fosfénicos–miríapodos–festivos
capaces de enaltecer la tuya pronta se me derrite el semen de las colubias
no puedo dejar de mirar en las columpias–ejércitas –columpias –de –verdad
groera puilgaba que pasó cuando men esta ciénaga
esta verdad de jillares prometidas/ millares de sorpresas
unas detrás de otras de piano constelado
así muiraré la canción de los vasos de los guijarros de los bichos
mirará los ojos de gallos alfajores derretidos sobre el acoso de ser un
delfado afán de promesa de kilo
ansiosos
luz final delicia capitulemos la muerte de la escala
la anaconda me desierta la voz me calumnia su afán de vender mi viril espontaneidad
ansiosos
luz final delicia capitulemos la muerte de la escala
la anaconda me desierta la voz me calumnia su afán de vender mi viril espontaneidad
para lo muerto
para la electricidad de lo espeluznante recién nacido
en las manos del niño vivo
por mis manos crecido
por mis manos crecido
por mí quién sabe bendición de entonces
en tonalidades vinculantes de sangre viole
verdad /delicia del río
de arteria bajando atravesando el hombre de norte a sur de oeste a este
de plano vencer la muerte
[Antón Zsü. Monstruosidad de cielo en las cosas tilas;
6:20 a.m., 11 de abril del 2025 /Suiza]
para la electricidad de lo espeluznante recién nacido
en las manos del niño vivo
por mis manos crecido
por mis manos crecido
por mí quién sabe bendición de entonces
en tonalidades vinculantes de sangre viole
verdad /delicia del río
de arteria bajando atravesando el hombre de norte a sur de oeste a este
de plano vencer la muerte
despacio
como andrógino acariciando con su soledad el rocío del prado
[Leonardo Lumen. La Nada Desnuda;
3: 01 a.m., 8 de diciembre del 2015 /Colombia]
*
Escribir poemas es dar la cara
Pero un poema no es todavía un rostro
Y si es verdad que al loco lo traiciona el rostro
Al poema lo traiciona la cara
Y al loco lo traiciona el poema
Y el poema los traiciona a todos
El poema es cara o cara, no hay azar, eso es todo
Cada arruga de ese rostro es un verso de ese poema
Cada cicatriz de ese rostro en un verso de ese poema
Cada marca de dolor de ese rostro es un verso de ese poema
Cada cortada de ese rostro es un verso de este poema
La nada no es la resignación perfecta
La nada es la perfecta responsabilidad
Nada de blanca ceniza
Nube de amor sin soledad
Perdida en la miel
Es luz anterior a la luz
No es ausencia
Una colmena de relámpagos
Un cielo hecho de tierra
Es el espíritu que se hizo cuerpo y memoria para esperarte
[Antón Zsü. Monstruosidad de cielo en las cosas tilas;
6:20 a.m., 11 de abril del 2025 /Suiza]
Daniel Arella (Caracas, 1988). Poeta, narrador y ensayista. Licenciado en Letras mención Lengua y literatura Hispanoamericana y Venezolana por la Universidad de Los Andes. Tesista de la Maestría de filosofía por la misma casa de estudios. Ha publicado el poemario Al fondo de la transparencia (Editorial el perro y la rana, 2012); El loco de Ejido (plaquette Colección de poesía naciente venezolana Ojos de videotape lospoetasdelcinco editora, Santiago de Chile, diciembre, 2013). Ha sido merecedor en dos oportunidades (2009 y 2016) del Primer lugar del Premio DAES de literatura en la mención cuento (Universidad de Los Andes). En el 2015 recibió el XIX Premio Iberoamericano de Poesía por Concurso “Ciro Mendía” (Casa Municipal de la Cultura del Municipio de Caldas Departamento de Antioquia, Colombia) con su poemario Anatomía del grito. Poemas, cuentos y ensayos suyos han sido publicados en varias páginas webs y revistas digitales nacionales como internacionales: Cantera, Revista Casaviento, El Club de la Serpiente, Gente emergente, poetassigloveimtiuno Letralia, Afinidades electivas, Katharsis, La tribu de Frida, La ira de Orfeo, Cráneo de Pangea, Revista Poesía, Insilio, entre otras.
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