(Erin Hanson) |
Jueves en la mañana
Hay en tu silencio algo definitivo
y no concibo el futuro.
Tus pasos
Iluminarán una casa distinta
que la sostengan.
Cambiarán todos los nombres
la juventud será un trofeo
: hay en las promesas
algo de fantasía:
lo imposible
sigue siendo
un escalón :
Un café enfriándose en la mesa
que seguirá vacía.
a L.Z
y no concibo el futuro.
Tus pasos
Iluminarán una casa distinta
desconocida
sin memoria que la sostengan.
Cambiarán todos los nombres
la juventud será un trofeo
: hay en las promesas
algo de fantasía:
lo imposible
sigue siendo
un escalón :
Un café enfriándose en la mesa
que seguirá vacía.
*
Trastorno delirante tipomixto
“Amor, esta ciudad ya no resiste la ira de Dios”
Álvaro Montero
Yo que sigo tu palabra digamos
al pie de la letra continúo entre la duda y el tormento
¿Hasta cuándo, Señor, me seguirás olvidando?
Puedo llamar Jerusalén a
cualquier tierra árida por
cuyo nombre aun goteen
las cenizas.
Yo sigo tu palabra ( , me fui para olvidarme de cada calle
pacto: habla del desamparo
pacto: habito entre las bestias del aguacero), Señor volví:
en esta casa somos más de 3 no
apareces oigo tu voz y no
apareces.
El doctor me receta el silencio.
pacto: habla del desamparo
pacto: habito entre las bestias del aguacero), Señor volví:
en esta casa somos más de 3 no
apareces oigo tu voz y no
apareces.
El doctor me receta el silencio.
¿Hasta cuándo el enemigo me seguirá dominando?
Afuera nos aguarda el cólera que
se llevó a Macario
se llevó a Macario
el fin está cerca lo ha
estado otras veces
estado otras veces
te hemos elegido entre las promesas a ti más que ciudad eres
reserva
reserva
a ti más que ciudad eres omisión
a la que llaman reposo y no dejan tranquila
desde el nacimiento del sol hasta donde se pone
Vamos a enterrar la voz tal como nos
recomendó el doctor
para que al salir no resulte tan extraño cada paso el
sonido de la cabeza contra la pared el grito de los
últimos días
para que al salir no resulte tan extraño cada paso el
sonido de la cabeza contra la pared el grito de los
últimos días
el pedir pedir pedir un nombre que no me recuerde al río porque también es abandono acá dentro me han enseñado que no existes señor que tengo de madre una avenida larga que mis palabras no soportan los desastres que de noche está bien perderse que debo mantener la compostura y fingir la huida porque yo tan solo yo puedo caminarte entre el desprecio.
Ramón Colmenárez (Carora, 1992). Eterno estudiante de psicología y participante del taller de poesía de la Casa de Letras Andrés Bello. Sus textos han sido publicados en diversos portales literarios y en las antologías Doce con Doce: Antología de la novísima literatura larense, y Anónimos 2.3. Obtuvo mención honorifica en el I Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas (Venezuela, 2016) donde posteriormente es publicado en la antología del mismo nombre.
<3
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